El cartón es ese material noble que empleamos para casi cualquier cosa y que termina en la basura, una paradoja y una contradicción más de los tiempo en los que vivimos. Este material barato me ha servido desde el año 2007 para desarrollar armamento, zapatos, equipos de música antiguos, cintas de casete, muebles, campañas publicitarias, encuadernaciones y espacios interiores como clubs, barras de bar y discotecas. Lo he usado para recrear redadas policiales, como la “Operación Relámpago” en Tegucigalpa, Honduras en el año 2011 en la que sobre una mesa, podemos ver el botín incautado a una banda de narcotraficantes. He empleado este efímero material para ampliar mis decorados y desarrollar performances, junto a actores, diseñado muebles y contado historias imposibles con un presupuesto bajo. La obra puede terminar en una colección particular o en el depósito de reciclaje de cualquier ciudad.